Tres consejos para conocer a tus personajes

No existe algo peor que leer una novela y esta se contradiga. Como la heroína fuerte e independiente que se termina enamorando de cualquier chico (obviamente guapo), o el villano sin emociones que llora al ver como asesinan a uno de sus esbirros. Por lo general cada uno de esos detalles vienen de un solo problema, desconocer a los personajes.

Sí el escritor ha creado los personajes ¿Cómo puede desconocerlos? Sé que suena algo ilógico, pero me he topado con varios personajes que se comportan muy distinto a la personalidad planteada. A veces por conveniencia de la historia o cumplir un fetiche. En todo caso da una mala imagen al escritor, demostrando su falta de profesionalismo.

 

Es por eso que te muestro 3 recomendaciones que te pueden ser útil para conocer a tus personajes.

 

Estudia a tus personajes

Igual que un investigador cuestiona su hipótesis, un escritor debe cuestionar sus personajes (entre muchas cosas más): ¿Qué quiere? ¿Cómo reaccionaría? ¿Cuál es su debilidad? ¿Porque es así? ¿Cuál es su función en la historia? Existen varias técnicas para «conocer a tus personajes» una de ellas es la mostrada por Sinjania. Consiste en entrevistar a tus personajes para obtener información. Otra forma de conocer a tus personajes es realizarles pruebas de personalidad.

 

Es recomendable que la información recolectada esté justificada

Crea tus propias fichas

Soy de las personas de la idea de: «Un escritor debe crear sus propias fichas de personajes». De esa forma solo se utilizará la información necesaria.Cada escritor es diferente, no todos valoran los mismos atributos y no todos los personajes necesitan de las mismas fichas.

Cuándo un escritor crea sus propias fichas, da un toque personal a cada uno de sus personajes

 

Ya sé que suena algo sin importancia, acabo son solo fichas de personajes, pero si no se plantean bien desde un principio, posiblemente sea un fracaso.

 

Respeta al personaje.

De que sirve escribir una biblia de cómo es un personaje si no es respetada. Es algo muy común, te emocionas llenando fichas de personajes con datos (Edad, genero, color, sándwich favorito…) y a la hora de la verdad, ser totalmente ignorada. No solo se pierde tiempo llenando fichas que nunca se usan, sino que corres peligro de crear un personaje inconsistente, al atiborrar de información. Es por ello que la ficha de personaje debe ser única para cada escritor, ya que él sabe que información es útil y cual no.

Una buena técnica para no cometer ese error, es consultar la ficha del personaje en cada problema que surja dentro de la historia. Después de ver la ficha, hay que preguntarse ¿Que haría el personaje? ¿Cómo le afectaría? Deja que él hable. También es recomendable leer un poco de psicología.

 

Sin personajes no hay historia

Así que conocerlos es fundamental. No solo basta en crear mega folletos de información que luego serán ignorados. Hay que administrar bien la información recolectada. Vuelvo a repetir, es recomendable crear tus propias fichas o por lo menos preguntarse ¿En verdad esta información es útil para el personaje y la historia?

Uno de los mayores errores de un escritor es desconocer a sus personajes, ya que si el escritor no lo conoce ¿Quién lo hará?»